Parte 1
Parte 2
Primero de todo, ahí están los enlaces para poder ver la obra en Youtube.
Parte 2
Primero de todo, ahí están los enlaces para poder ver la obra en Youtube.
ORFEO Y EURÍDICE de Pina Bausch
La obra de Pina narra el mito de Orfeo y Eurídice desde el
momento en que esta ya ha muerto a causa de la picadura de serpiente, el día de
su boda, y Orfeo desesperado se propone bajar al infierno para convencer a
Hades que la deje marchar de nuevo al reino de los vivos, concediéndole a este
su deseo con una condición, no mirar atrás hasta que el sol bañase por completo
el cuerpo de su amada, desenlazando en un trágico final pues Orfeo mira a
Eurídice antes de que el sol termina de alcanzar toda su piel, quedando en la
sombra el pie donde también le mordió la serpiente, muriendo así por segunda
vez.
Los y las bailarinas de la Opera de París conforman un elenco
de almas o de alegorías; a la virtud, a la fe, a la paciencia y como no, al
amor. La fuerza de Orfeo no se encuentra en la brutalidad física si no en el
don de la palabra y las artes, con su música logra amainar a Cancerbero, el
guardián del infierno y convencer a Hades. Vemos a un bailarín armónico de
figura esbelta y movimientos dulces. Un Orfeo que vive en la lamentación y que
es empujado por la desesperación a bajar al lugar de donde nadie sale con vida.
A pesar de ser el intérprete que claramente más tiempo baila en escena, y que
uno de los mitemas sea su sufrimiento, también tiene mucho peso el trágico
final, no siendo solamente el desenlace apresurado de otras obras.
Eurídice sale con un vestido rojo hasta los pies contrastando
con el espacio y el ambiente estático de los colores neutrales, así como con el
cuerpo de Orfeo. Ahora toda la atención está en ella, en la amante que está
siendo rescatada de una muerte poco merecida y que lamenta y suplica con sus
movimientos como si intuyera de nuevo el trágico final.
La escenografía para Pina juega un papel fundamental, siendo
considerada como una de las grandes estrategas de la metáfora y el simbolismo
escénico. Las naturalezas muertas y los colores de los vestuarios con gran
relevancia para el mensaje a transmitir, son un punto en común en casi todas
sus obras. El árbol seco y tumbado de la primera escena, que transmite una
imagen desoladora de los efectos naturales e inevitables de la vida. Desde este
momento ella ya está aventurando el final. La muerte natural está presente en
escena junto a una novia inmóvil, en extremos opuestos del escenario. Y no
parecen compartir rango. La novia está alzada por encima de este árbol derruido.
El simbolismo de esta escena, que también incluye espejos y un cuerpo de baile enlutado,
me parece magistral.
La segunda escena me parece de una subrealidad sin
precedentes, los movimientos son livianos, continuos, flotantes. Es como si nos
estuvieran presentando a través de la coreografía el ligero velo que separa la
vida de la muerte y que Orfeo está a punto de cruzar. La belleza de esta escena
se consigue con un ambiente tenue y relajado, con unos vestidos de gasas
flotantes color rosa malva, compartiendo escenario con escenografía de parterres
de flores y grandes rocas. Lo onírico se reparte su lugar entre los intérpretes
y la coreografía en sí.
Probablemente una de las herramientas mas expresivas que trabaja
Pina en esta obra es mezclar el mundo de los pensamientos con aquello que vemos
desde fuera. Y lo consigue usando la interpretación de cantantes líricas que
interpretan grandes piezas, como si su voz y los protagonistas fueran uno solo.
Yo no entiendo la letra de estas interpretaciones, pero no me parece necesario
para distinguir monólogos internos de dos personas a las que el destino les ha
guardado lo peor para el final.
Otra de las metáforas que realmente me ha parecido maestra es
la de usar en la segunda escena, unos hilos que ataban a las bailarinas, que
trazaban sutiles dibujos en el escenario, y que da la impresión de que todo
está ligado, tiene una continuidad y por mucho que se enreden el final va a ser
el mismo.
El final inevitable a pesar del llamado “viaje del héroe” en
literatura clásica, que es lo que hace referencia a el acto de Orfeo, me parece
una de las conclusiones a destacar, igual que en el mito original.
Para finalizar, mi opinión es que la literatura clásica es
algo enrevesado de representar, es meterse en una amplia posibilidad de fracaso
porque los mitos y leyendas, suelen contar muchas cosas entre líneas, la doble
moral, el comportamiento humano instintivo y el racional, los valores y todo
aquello que compartimos como sociedad; se enfrentan entre ellos, se dan la mano,
se abrazan y en ocasiones se anulan. Darle un valor estético y comprometerse a
un autoanálisis no es siempre sencillo. Aunque por la perdurabilidad de los
mitos, no solo en la historia en general, si no en la historia del arte, aún hoy
en nuestros días, parece ser que seguimos necesitando de sus enseñanzas, de sus
retos.